Comprar vs Alquilar en vivienda habitual
Cuántas veces uno se encuentra conversando con familiares, amigos o compañeros de trabajo y alguien saca el tema de la vieja disyuntiva entre alquilar o comprar una casa. Llama la atención que una y otra vez la posición mayoritaria sea la de comprar (dentro de las posibilidades), puesto que existe la creencia generalizada en España que alquilar es literalmente tirar el dinero (enriqueciendo al arrendador) y renunciar a tener tu propia casa. Esta creencia surge de una cultura de la propiedad enraizada en nuestra sociedad y transmitida de generación en generación.
En los últimos años, y sobre todo después de la severa crisis que ha sufrido España desde 2008 hasta 2014/15, creemos que esta cultura está cambiando: o bien las nuevas generaciones no tienen acceso a comprar una vivienda debido a la precarización del mercado laboral y a los incrementos de los precios de los inmuebles, o bien se lo piensan muy bien antes de decidirse a comprar un inmueble solicitando una hipoteca al banco.
Entonces, en el momento actual de mercado ¿es mejor comprar o alquilar? Todo depende de la situación particular que determinará las posibilidades, y de las expectativas.
Comprar es una buena opción, aunque requiere disponer de cierto capital para poder acceder a ella (mínimo 10% del valor del inmueble). Veamos los pros de comprar vs alquilar:
1. Cuando la compra es en una localización donde el comprador quiere quedarse “para toda la vida”, existe una motivación sentimental importante para la compra que justificará los posibles sobrecostes o esfuerzos.
2. Si el momento del mercado inmobiliario es adecuado: precios asequibles, tipos de interés bajos, expectativa de apreciación del inmueble en cuestión a futuro, etc.
3. Comprar te permite pagar importes mensuales inferiores al de un alquiler en momentos alcistas como el actual, donde los precios de alquiler pueden doblar literalmente a los precios de las hipotecas, especialmente en plazas como Sant Cugat del Vallés y determinados barrios en Barcelona.
4. El tener una vivienda en propiedad te permite poder venderla en un futuro realizando beneficios, si bien el mercado es cíclico y fluctúa. Como en todo activo, el beneficio está en el precio de la compra.
5. En una vivienda de propiedad podrás hacerte las reformas a tu gusto, i.e. tirando una pared para hacer el salón más grande.
Por otra parte, alquilar es también una opción interesante, si bien en ocasiones es la única opción (a priori). Vamos las ventajas de alquilar:
1. Alquilar te da la flexibilidad de moverte a otro sitio ya sea porque estás pasando una mala época y necesitas ajustar el gasto de vivienda o para una vivienda mayor si en la que vives se te ha quedado pequeña. Por otra parte, el mercado laboral en 2017 es un mercado eminentemente internacional, y la movilidad está a la orden del día. En este sentido, alquilar te da la libertad de poder dejar tu vivienda y trasladarte a otra ciudad sin grandes costes ni preocupaciones. Si bien es cierto que si el inmueble es tuyo lo podrías alquilar y pagarte la hipoteca con el alquiler, requiere de varias gestiones y no es tan sencillo como avisar al arrendataria con el plazo estipulado y marchar.
2. Durante los primeros años de la hipoteca con el banco si se compra, un porcentaje elevado de lo que se paga al banco mensualmente (~70%) son intereses, con lo que el coste de oportunidad de alquilar vs comprar es pequeño. Dicho de otro modo, si piensas que vas a necesitar una vivienda diferente a los cinco años, nuestra sugerencia sería alquilar antes que comprarlo en el año x y venderlo en el x+5 puesto que en los primeros cinco años la amortización del capital es poco significativa. Además, cuando constituyes una hipoteca acabas pagando a lo largo de la vida de la misma un importe no desdeñable en intereses al prestamista (el banco).
3. Alquilando eludes el riesgo de impago y, a la postre, de acabar perdiendo tu casa si en el momento en el que no pudieras hacer frente a los pagos el valor de la hipoteca es superior al valor de mercado de tu vivienda.
4. Aspectos importantes a tener en cuenta son el estado del inmueble y de la finca donde se encuentra, la tipología de vecinos, entorno (comercios, servicios), etc. Si cualquiera de estos no se ajusta a tus requerimientos, alquilando tienes la posibilidad de hacer las maletas y buscar otra cosa.
5. Si quieres una vivienda en un buen barrio de la ciudad, el alquiler sería la única manera de poder acceder a ella debido a los elevados precios por metro cuadrado de los barrios Premium. Además, alquilando puedes adaptar tu vivienda a las necesidades de cada etapa de tu vida.
En resumen, la decisión de comprar o alquilar dependerá de la situación de cada uno. Las dos son buenas opciones, y cada uno deberá valorarla detenidamente. No es una decisión fácil, y debe ser meditada. Si estáis en ese momento, desde Swan esperamos haberos ayudado a decidir ☺